Ésta semana, nos encontramos con un caso insólito en la ciudad donde uno de ellos fue el protagonista. Y decimos insólito por el lugar donde apareció: en una vivienda del centro de la ciudad, más precisamente en Alem y Rivadavia.
Prefiere ambientes húmedos y en la proximidad de ríos o arroyos. Cava su propia cueva con las garras de las patas traseras y en ella se refugia e hiberna durante el otoño e invierno. Pero durante los meses de más calor, es común verlos en los campos, al borde de las rutas e incluso suelen aparecer en los patios de algunas casas.
En éste caso, este animalito estaba metido en un desagüe lugar del que costó sacarlo porque claramente, estaba asustado...y también enojado. Luego de dos intentos logramos sacarlo de allí con ayuda de un lazo y una jaula. Lo trasladamos a una de nuestras casas, lo limpiamos con agua y alimentamos.
Su dieta varía según la edad y tamaño, es decir cuando pequeño come insectos e invertebrados y de adulto frutas, huevos de aves y reptiles, ratones etc.
Es muy cazado por su cuero y en algunos lugares se consume su carne. En aquellos lugares donde no es cazado ni molestado se vuelven muy mansos y alcanzan los mayores tamaños, incluso hay familias de campo que los tienen sueltos como mascotas.
Por suerte una familia de ese estilo, va a cuidar de éste espécimen Porque así es como debe estar, suelto y en su hábitat, como todo animal silvestre.
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