¿Qué es la Leishmaniasis?

La semana pasada salió a la luz una noticia proveniente de la ciudad de Chajarí, donde aseguraban que habían encontrado casos positivos de Leishmaniasis en perros de diferentes barrios y que según los veterinarios y la Directora de Epidemiología de la provincia, los mismos deberían ser sacrificados para evitar la propagación de la enfermedad.

http://www.unoentrerios.com.ar/laprovincia/Aparecieron-casos-positivos-de-leishmaniasis-en-Chajari-20140624-0021.html

¿Qué es?

La Leishmaniasis visceral es una enfermedad grave que afecta a personas y perros. Se denomina Visceral cuando afecta órganos importantes como el hígado y el bazo pero existe otra modalidad llamada Cutánea, en la que sólo se ven lesiones menores en piel. 

¿Cómo se transmite?

Se transmite a través de la picadura de un insecto muy pequeño (2 a 4 mm) denominado flebótomo o conocido también como torito, plumilla o carachai. Cuando este insecto pica a un perro infectado con el parásito que causa leishmaniasis, al tomar su sangre también lo ingiere. La próxima vez que pique a otro perro o persona, el parásito pasará a ellos infectándolos.
No se transmite persona a persona ni con el contacto directo con los perros.

¿Cuáles son los síntomas?

En las personas, la leishmaniasis visceral afecta al bazo, hígado, médula ósea y otros órganos. Los síntomas que produce son fiebre prolongada, aumento de tamaño del abdomen, pérdida de apetito, disminución de peso, tos seca, diarrea y vómitos.
En los perros los síntomas que produce son decaimiento, falta de apetito, falta de pelo y descamación especialmente alrededor de los ojos y en el hocico, crecimiento exagerado de las uñas, úlceras en la piel y hemorragia nasal.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento incluye el tratamiento farmacológico y el sintomático y de las complicaciones de la enfermedad. Se recomienda la internación de los pacientes durante los primeros 7 a 10 días para su seguimiento clínico y terapéutico estricto.
El Ministerio de Salud de la Nación provee la medicación en forma gratuita a todo el país.

Vacuna canina contra la Leishmaniasis comercializada en España desde el año 2012

¿Cómo se puede prevenir?

La primordial medida preventiva es erradicar el flebótomo de los hogares y evitar que los perros se infecten, y detectar los síntomas que en el perro pueden hacer sospechar leishmaniasis. Para eso: 

• Erradiquemos hojas y malezas de los alrededores de las viviendas y la basura acumulada en nuestras casas.
• Mantengamos el terreno alrededor de la vivienda libre de malezas y corrales.
• Utilicemos repelentes para insectos, mosquiteros o telas metálicas.
• Usemos camisas de manga larga y pantalones o coloquémonos repelente en el caso de transitar por zonas selváticas o con mucha vegetación. 

• Se deben limpiar los lugares donde habitan los perros,  tratar de que no duerman en lugares al aire libre y evitar que sean picados por los flebótomos mediante collares o pipetas repelentes que deben ser renovadas según las instrucciones. 

Debemos estar atentos si nuestra mascota presenta alguno de estos síntomas y si aparece llevarlo al veterinario:
- Caída del pelo especialmente alrededor de los ojos y las orejas.
- Fatiga.
- Pérdida de peso.
- Seborrea escamosa (como caspa).
- Crecimiento exagerado de las uñas.
- Ulceras en la piel.
- Hemorragia nasal

Bajo ningún punto de vista, el Programa Nacional de Control de Enfermedades Zoonóticas considera el exterminio sistemático de perros para solucionar los casos de Leishmaniasis. Matando perros no se evitará que la enfermedad se propague ya que de ese modo no se estaría atacando al vector (mosquito) sino al huesped, que además no provoca ningún tipo de contagio. Las medidas de seguridad consisten en la higiene de las personas y sus animales domésticos, siendo responsables en cuanto a las vacunaciones y evitando el traslado de perros sanos e infectados desde y hacia zonas con leishmaniasis visceral.

Si tenes dudas, con un simple estudio sanguíneo anual tu veterinario puede confirmar la presencia o no de dicha enfermedad en tu mascota. Seamos responsables y pensantes! la solución no es matarlos, sino VACUNARLOS y mantenerlos sanos.

 

Fuente: Ministerio de Salud de la Nación