Los dueños deben tomar precauciones y vigilar a su mascota para evitar que corra peligro o encuentre algo dañino para su salud. Se debe acudir a un veterinario en todos los casos en que un perro sano, durante o despues de un paseo, comience a tener síntomas raros, tales como:
- Dolor intenso
- Vómitos o náuseas
- Temblores
- Parálisis y convulsiones (tiembla)
- Dificultad para respirar
- Sangrado o salivación con espuma por la boca
- Colpaso, no puede mantenerse parado
¿Qué debemos hacer en ese momento?
En primer lugar, debemos LLAMAR A UN VETERINARIO O MEJOR AÚN, TRASLADARLO DIRECTAMENTE A LA VETERINARIA MÁS CERCANA.
En el caso de tener que esperar a que el profesional llegue, o que sea un día Domingo, Feriado o fuera del horario laboral, podemos hacer tiempo hasta que el Veterinario se haga presente y mientras tanto debemos lograr que el animal vomite lo que ingirió.
Si bien hay muchas recetas caseras para lograrlo, lo cierto es que la mayoría de ellas sólo complican más el estado, por ejemplo:
NO darle leche: al ser un producto alimenticio que se absorbe por la mucosa intestinal, aumenta la absorción también del tóxico que está circulando.
NO darle aceite: tambien es un producto alimenticio pero que se absorbe con el riesgo de producir una pacreatitis.
NO darle medicaciones para humanos: son tóxicos para los animales.
NO cortarle la punta de las orejas (una bestialidad sin ninguna justificación científica)
Si el animal está consciente lo ideal es provocarle el vómito dandole de 2 a 5 ml de agua oxigenada con una jeringa por boca. El agua oxigenada provoca una irritación faríngea y el perro comienza a tener náuseas. Si a los 5 minutos no vomita, volver a administrarle la misma cantidad.
Este procedimiento no puede realizarse si el animal está inconsciente, ya que podemos provocarle una neumonía por aspiración con consecuencias fatales.
Si el perro o el gato quiere tomar agua, hay que dejar que lo haga. Cuanto más diluído esté el veneno, más tardará en hacer efecto. Se disminuye su concentración llenando el estómago con agua.
Los problemas entre vecinos y el interés por deshacerse de los animales callejeros son dos razones habituales por las que se envenenan perros y gatos. Cuando esto ocurre es importante saber como actuar.
Guardar una muestra de lo que comió la mascota es esencial para denunciar al presunto envenenador.
Si podemos salvar la vida de nuestas mascotas y de algún callejerito, habrá valido la pena tomar estos consejos en cuenta.
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