MEDICACIÓN HUMANA EN MASCOTAS

Es algo  común que a los consultorios clínicos veterinarios lleguen pacientes por ingesta de paracetamol, aspirinas e ibuprofeno ya sea por una ingesta accidental o por una auto medicación por parte del propietario.

El paracetamol es un fármaco con propiedades analgésicas, con propiedades antipiréticas (baja la fiebre) y sin propiedades importantes antiinflamatorias. Siendo muy utilizado en humanos, en los animales no es de gran utilidad porque se dispone de otros antiinflamatorios mucho más efectivos y seguros.
Es frecuente que al ver a nuestro perro o gato decaído, con aparente dolor, decidamos darle un paracetamol, ya que a nosotros nos va tan bien. En el perro se ha establecido una dosis terapéutica de 15mg/kg y en el gato 4 veces inferior. Sin embargo una dosis de 150 mg por kilo para un perro y de tan solo 50mg para un gato es letal.



El paracetamol a dosis elevadas daña el hígado (citolisis hepatocelular) y los glóbulos rojos (hemolisis, destrucción de las células que transportan el oxígeno por el organismo). Los signos que nos pueden hacer sospechar que el animal ha ingerido este medicamento a dosis tóxicas son: debilidad, depresión, cada vez se quedan más quietos, disnea (dificultad para respirar), taquicardia, las mucosas se van poniendo cada vez más pálidas para pasar a ser de un color azulado. Si el animal consigue sobrevivir a esta fase pasará a tener las mucosas (encías, cara interna de las orejas) ictéricas (amarillas) y además aparecerán síntomas digestivos.

En perros los signos aparecen 1-2 días después de la ingesta y un tercio de los animales muere en las primeras 24-72 horas.
Ante la posibilidad de que nuestra mascota haya consumido paracetamol a dosis tóxicas, debemos acudir lo antes posible al médico veterinario. Si hubiesen pasado pocas horas se le hará vomitar, lavado gástrico y fármacos para evitar su absorción.
Si hubiesen pasado más de 3 horas tras su ingesta se procederá a poner tratamiento de soporte vital ante la gravedad de la intoxicación: se le dará el antidoto para reducir los efectos nocivos, fluidoterapia, oxigenoterapia e incluso transfusión sanguínea.



La Aspirina (Ácido Acetil Salicílico) puede ser más tóxica en gatos que en perros, por la deficiencia de cierta enzima llamada glucoronil transferasa. Sus efectos tóxicos son supresión de médula ósea, inhibición de la acción de las plaquetas (favorece sangrados), hepatitis tóxica, úlceras gástricas y acidosis metabólica.
Un gato se intoxica con una aspirina de niños dada una vez al día y un perro de 10 kilos se intoxica con una aspirina de adultos al día. Los signos clínicos aparecen entre las 4 y 6 horas posterior a la ingesta.


El Ibuprofeno es popular y efectivo, entre los medicamentos utilizados para tratar dolor e inflamación en las personas. Pero en los perros, el ibuprofeno puede fácilmente excederse en cuanto a niveles tóxicos se refiere. La causa más común de intoxicación por ibuprofeno es cuando un dueño bienintencionado trata de aliviar el dolor en su perro administrándole una dosis que él considera adecuada y sin conocer cuál es el nivel tóxico. Aparte de úlceras, el incremento de la dosis de ibuprofeno gradualmente causa falla renal y, si no se trata, puede ser fatal. Los síntomas incluyen pérdida de apetito, vómito, heces oscuras, vómito con sangre, debilidad y aletargamiento.

En definitiva, antes de darle una medicación a nuestros amigos de cuatro patas, siempre es conveniente consultarla con el veterinario aunque sea telefónicamente pues incluso una medicación para animalitos, o recetada con anterioridad, no empleada adecuadamente en cuanto a dosis o tiempo puede ser perjudicial para nuestros amigos peludos.





0 comentarios:

Publicar un comentario

Aquí podés dejarnos tu comentario. Gracias por tu tiempo!

 

©2012 Asociación Protectora de Animales Villaguay | Desarrollado en Blogger | Desarrollo y Diseño Kevin Nass