Pero más allá de las personas lastimadas, las mascotas y aquellos animales sin hogar también sufren aunque no formen parte de ese "festejo". Es por eso que, como todos los años, lanzamos nuestra CAMPAÑA CONTRA LA PIROTECNIA 2012, como otra forma de concientizar a la sociedad acerca de esta problemática.
¿Qué produce la pirotecnia en nuestras mascotas?
1- Conductas destructoras: el temor a los ruidos hace que se arañen, muerdan, rompan y se golpeen contra muebles y paredes, etc.
2- Autotraumatismos: Al reaccionar de manera brusca ante los ruidos, nuestras mascotas terminan lastimadose a sí mismas.
3- Ansiedad de huir: Ante la desesperación, quieren escapar del lugar donde están para buscar refugio donde cesen los ruidos. A raíz de esto se producen accidentes, extravíos y en muchos casos la muerte.
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Explicaciones y datos Científicos de interés:
- La capacidad auditiva de los perros (60.000 ciclos por segundo) se diferencia de la del humano (20.000 ciclos por segundo) por su gran aptitud para captar sonidos a altas frecuencias.
- Pueden captar grandes densidades de ondas por segundo, gracias a lo cual perciben sonidos como los emitidos por los murciélagos y las ratas, que para el hombre son imperceptibles.
- La explicación a esta peculiaridad está en los ancestros caninos: los lobos se alimentaban de roedores que producen sonidos ultrasónicos (imperceptibles para el oído humano) y para poder atrapar su alimento, tuvieron que agudizar su sentido auditivo para poder localizar a su presa.
- Todas estas características les provocan a nuestras mascotas “hipersensibilidad auditiva”, donde los ruidos fuertes o explosiones provocados por pirotecnia, tormentas, etc. pueden causarles pánico y provocar que manifiesten conductas inhabituales, tales como huidas, agresividad, etc.
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Si bien son los gatos y los perros los más perjudicados, por ser mascotas comunes y perderse de sus hogares, muchos otros animales también se sienten atemorizados cuando comienzan los estruendos. Entre ellos, los pájaros y los animales de granja. Es normal ver en las plazas céntricas de las ciudades como las aves vuelan en cualquier dirección y huyen despavoridas cuando comienzan a oírse los cohetes. Los caballos son otros animales que también sufren y se intranquilizan cuando oyen ruidos fuertes.
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Por eso, este año intentemos festejar sin lastimarlos a ellos. Tomemos las precauciones necesarias para que las fiestas, sean felices para todos.
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